Malaquías 2:16 “Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el divorcio”.
¿Es lícito al hombre repudiar á su mujer por cualquiera causa? Mateo 19v 3 (1-12)
Hace unos 25-30 años atrás era vergonzoso ser un divorciado. Cincuenta ó sesenta años antes era ya una vergüenza simplemente pensar en el divorcio, y la sociedad luchaba para que un matrimonio no se rompiera, porque el divorcio era la vergüenza del propio pueblo. Y no me estoy refiriendo a creyentes o no creyentes. ¿Pero, que hay hoy que sea como antes? Las cosas cambian. El MODERNISMO es el culpable. No ser MODERNO ha venido a significar ser un ANTICUADO O UN LEGALISTA.
Exhortar hoy en día a la castidad, a la fidelidad, a no mantener relaciones sexuales antes de casarte, a no tener aventuras extramatrimoniales, o a luchar cuando las cosas no van bien en un matrimonio, es hablar en vano. Te pueden decir incluso que no sabes amar las personas caídas, o que no quieres perdonar a los que pecaron, o que eres una persona que estas buscando el escándalo.
¿DONDE ESTAN LOS VALORES MORALES DE LOS CREYENTES QUE ANTES PREFERIAN SUFRIR CARCELES, O LA MUERTE ANTES QUE PECAR? Hoy nos escondemos bajo una falsa manta de AMOR, que tolera el PECADO, con el deseo que la gente ACEPTE EL EVANGELIO LEVANTANDO UNA MANO COMO SIMBOLO DE SU SALVACION ETERNA, pero sin importar que se queden en el mismo lago de miseria y lodo cenagoso de antes.
Hoy en día hay montón de libros que enseñan al lector cómo se puede tener un matrimonio feliz. Antes, nuestros abuelos no tenían tanta literatura, pero sabían mantener la felicidad en matrimonio. Hoy tenemos tanta literatura y tantos divorcios. ¿Por qué? Poco a poco hemos sacado el estudio Bíblico personal, y escuchamos lo que nos dicen pastores, escritores, el cine, la prensa… Hablamos de literatura, de libros. Y hay tantos escritores que han estudiado el tema del divorcio… para otros…
Mat 19:9: “Y yo os digo que cualquiera que repudiare á su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.” Que si dice hombre, pero no dice de la mujer… Que si ella es maltratada entonces se puede divorciar, porque… ¡No!¡No es así!
Tanta literatura para explicar unos versículos escritos, y no escritos, porque se puede entender lo que se quiere, es decir que el divorcio está permitido en la doctrina bíblica. Y no solo el divorcio, si no también el siguiente matrimonio. Y si el segundo no funciona, entonces el tercero… hasta que la persona encuentra la felicidad.
En el primer lugar es necesario hablar de matrimonio. No podemos hablar del divorcio sin antes hablar de matrimonio. Llegan al divorcio los que no han entendido lo que es el matrimonio. Al principio, no de la iglesia, o de la modernidad, sino al principio de la creación, en Génesis, dice así:
Gen 2:18: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; haré ayuda idónea para él…” Porque para Adam no halló ayuda que fuese idónea para él.
Gen 2:21-25: “Y Jehová Dios hizo caer sueño sobre Adán, y se quedó dormido: entonces tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar; y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Y dijo Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre á su padre y á su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban”.
Mat 19:4-6: “Y él respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los hizo, y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el hombre”.
¿Qué es el matrimonio?
El matrimonio es una unión hecha por Dios como una sola carne, que los hombres no la puedan separar. Aquí entonces aparecen los “estudiosos” diciendo que los que no se entienden en el matrimonio, es porque no han sido unidos por Dios. Entonces estos se pueden divorciar con la esperanza de que buscando a otra persona pueden encontrar la idónea.
Este un gran engaño. Por eso es necesario reconocer nuestra debilidad antes de casarnos, y confiar en Dios, pidiendo que Él nos dé a quién preparo para nosotros como persona idónea.
El matrimonio es una entrada sin salida. Hasta las mismas autoridades laicas preguntan si estás dispuesto para amar, y proseguir en la salud y enfermedad, en la riqueza o pobreza, hasta que la muerte separe. Los sin Dios dicen estas palabras, y nosotros, los que decimos que obedecemos de Dios ¿cómo podemos decir que el matrimonio es algo que se puede separar?
Hablando con mis hijos de este asunto, les he dicho que cuando piensen en una persona para un noviazgo deben contestarse a sí mismos si están dispuestos para pasar toda su vida a lado de esa persona. Para entrar al matrimonio debes entrar con el pensamiento claro de que no hay marcha tras. El matrimonio no tiene probadores, y la persona que está a tu lado no es una pieza, que se usa pero que luego puedes cambiarla por otra de recambio de primera o segunda mano.
Cuando me casé, yo le dije a mi esposa: nos hemos casado para toda la vida, así que vamos hacer que nuestra vida sea un paraíso y no un infierno. Luchando los dos en el mismo sentido hemos conseguido lo que nos habíamos propuesto, y seguimos en el mismo camino, y puedo decir que somos felices. Hemos pasado momentos difíciles en los 22 años de matrimonio, con muchas necesidades. Hubo noches en que nos hemos ido a dormir sin comer, porque no teníamos nada que poner en el plato, pero nunca hemos dejado de amarnos, porque nada es más fuerte que el amor. No digo que en ocasiones no aparezcan tentaciones, pero pensando en los valores de la dignidad, fidelidad, sinceridad y sabiendo que somos representantes de Dios, entonces salimos vencedores.
El Divorcio.
¿Qué es el divorcio? Es la rotura de un cuerpo. De un cuerpo que no se puede romper solo. Son fuerzas externas las que producen la rotura de ese cuerpo. Por usar una ilustración: imaginaos una persona atada por los brazos a un coche con una cuerda y por las piernas con otra cuerda a otro coche. Los coches arrancan sus motores y cada una va en sentido contrario tensando las cuerdas y el cuerpo. En un momento las cuerdas están tan tensas que el cuerpo se queda en el aire. Como el espectáculo es público, la gente dice: si no están felices que se separen, lo mejor es romper y ya. ¿Cuál sería tu comentario? ¿Qué dirías tú? Una rotura es una muerte, no solo un sufrimiento. Hay personas que se han divorciado y dicen que por fin son felices. Creo que has oído esta frase. ¿Verdad que lo dicen? Si. Pero es porque ya están muertas y no sienten nada. No tienen conciencia. No tienen sentimientos para sentir el dolor que han causado.