Sabías que… El Barça nació como un equipo de fútbol protestante?
El Barcelona es considerado como uno, o sino el club más importante de la historia del deporte mundial. Esa institución, que hoy es la más grande y poderosa de Cataluña, con más de 150.000 asociados y alrededor de 150 millones de seguidores en todo el mundo, fue fundado por un protestante llamado Joan Gamper. La sociedad catalana de su época discriminaba a los extranjeros protestantes, de manera que Joan Gamper y otros de su condición no podían encontrar un lugar para practicar deportes. Así es que tuvieron la idea de fundar un club.
Esta es la historia:
Agustí Rodes escribió una reseña biográfica sobre la vida de Joan Gamper:
El 22 de noviembre de 1877 nació en la ciudad suiza de Winterthur, Joan, el primer hijo de August y Rosine Emma. Después nacieron tres chicas, Emma, Anna, Rosa y finalmente Fritz, cuando Joan tenía unos siete años.
El nacimiento de Fritz supuso un desbarajuste para la familia, ya que como consecuencia del parto la madre falleció. Así, de repente, August Gamper se encontró viudo y con cinco hijos pequeños. Le costó mucho conducir su numerosa familia ya que para poder hacer frente a la nueva situación, optó por volver a Zurich, ciudad de donde provenían. Quizás por esta razón, Joan, cuando era joven, falto de una estabilidad familiar, buscó la manera de liberarse haciendo deporte.
En aquel tiempo, finales del siglo XIX, se había puesto de moda hacer deporte, principalmente a causa de los nuevos conceptos de enseñanza escolar. Joan demostró pronto su condición de atleta, ganando carreras de ciclismo y de atletismo, que le significaron recibir sus primeros premios, entre ellos, el casquete de campeón, porqué a aquellos chicos que se distinguían en el deporte se les daba una especie de graduación como sportsman que consistía en un pequeño sombrero.
Un sportsman era una persona que practicaba deportes. De hecho, está documentado que, a parte de ciclismo y atletismo, Joan Gamper jugaba a rugby, fútbol, tenis y golf. Sin embargo, de todos los deportes, el que más le gustaba practicar era el fútbol, en el que destacó en gran medida.
Se trasladó a Barcelona en octubre de 1898, para buscar trabajo, cuando hacía de cronista deportivo para dos periódicos suizos, sin dejar de practicar deporte.
Debido a su condición de protestante, pronto se vinculó a la comunidad de la Iglesia Evangélica Suiza, que en aquellas fechas se reunía conjuntamente con la Iglesia Evangélica Luterana, allí conoció a unos cuantos jóvenes, todos ellos vecinos del barrio de Sant Gervasi, con los cuales jugaba a fútbol en la calle. Supo que entre los jóvenes de la Iglesia Metodista hacían a menuda partidos de fútbol, entonces encontró en los hermanos Witty y Parsons la posibilidad de jugar, cosa que hacían tras acabar el trabajo diario en la esplanada del Arc de Triomf, porqué allí se podía jugar de noche con una buena iluminación que había. Así pasó casi un año de su estancia en Barcelona, hasta que logró que de Suiza le enviaran un balón.
Junto a unos 36 jóvenes protestantes que querían jugar y con un balón de verdad comenzó su promoción para hacer un club de fútbol. El trampolín fue el gimnasio Soler, que era un punto de concentración de jóvenes que practicaban diferentes deportes y que, además, editaban una pequeña revista, Los Deportes, que daba una amplia información de deportes, especialmente de esgrima.
Como tenía un grupo de gente predispuesta, no le costó demasiado hacer un equipo de fútbol y organizar un club al que le puso el nombre de la ciudad: así nació el FC Barcelona.
Explicado en pocas palabras, parece fácil, aunque no fue así, ya que la constitución, entonces en vigor, no permitía otra religión que la católica y por dificultades de aceptación del hecho diferencial religioso, casi todos los denominados extranjeros antes del primer año tuvieron que dejar el Club.
Joan Gamper dejó de ser el capitán en 1900 y no fue hasta el 1909 que, casado con Emma, una suiza de fuertes convicciones religiosas católicas, solicitó la responsabilidad de dirigir el Club. Lo hizo cuando éste estaba ya a punto de disolverse.
A partir de este año, y bajo su dirección, fue cinco veces presidente, y siempre que estaba al frente del Club los éxitos deportivos eran abundantes; su fama traspasó fronteras y todo el mundo le reconocía una capacidad de trabajo y de liderazgo fuera de lo común. Precisamente por esta condición y por las fuertes convicciones éticas y religiosas fue ferozmente combatido.
Sus veinticinco años de vinculación con el Barça fueron veinticinco años en los que constantemente fue acusado con todo tipo de calumnias. Los rivales deportivos no podían vencer al Barça en los campos de juego, por eso se dedicaron a atacarlo personalmente con el fin de destruirlo a él y, de rebote, al Club. Joan Gamper, en la medida que pudo, acudió al amparo de la Justicia para reivindicar su buen nombre.
Finalmente, el 14 de junio de 1925 y con motivo de un acto organizado para recaudar recursos atípicos en el que se hacía un homenaje al Orfeó Català, los asistentes que llenaban el campo de les Corts, unas catorce mil personas, abuchearon el himno nacional español y ovacionaron el himno nacional inglés, que interpretó una banda de marineros que visitaban el puerto de Barcelona.
Este fue el motivo por el cual la dictadura de Primo de Rivera intervino en el Barça. Acusado de fomentar al catalanismo, Gamper fue expulsado de España y el campo se mantuvo clausurado durante seis meses. Fue el final de su vida como persona y dirigente del Barça, ya que tras volver de Suiza después de su forzado exilio, nadie le quiso dar la posibilidad de incorporarse de nuevo a su querido Barça. No pudo superar esta marginación. Fueron cinco años terribles que finalmente le llevaron a la muerte el 30 de julio de 1930.
Extraído de FCBarcelona.com