… El relato del Éxodo afirma que durante una de las plagas que Dios descargó sobre Egipto consistiese en herir a los caballos, los asnos, las reatas de vacas y de ovejas, y de una forma concreta en Éxodo 9:4, se afirma que perecieron todos los ganados de Egipto, aunque se librasen todos los que pertenecían a los hijos de Israel.
Al leer esto algunas personas escépticas afirman que hay una contradicción con el hecho de que unos capítulos más adelante, al relatar la salida de Israel, en Éxodo 14:9, se afirme que los egipcios "los persiguieron con todos los caballos y carros de su caballería y su ejército". ¿Dicen como puede haber aquí caballos, si habían muerto poco antes?
La respuesta está en que los animales que fueron victima de la plaga eran lo que se denomina "ganado" (en hebreo mik-neh), es decir los animales de uso domestico que se empleaban para las labores de tipo agrícola, para el transporte doméstico de aperos o bienes de consumo directo de la población.
La cabaña caballar que se entendió como ganado, es la que generalmente conocemos como "mulas", es decir animales de carga y resistencia, pero de escasa velocidad.
Sin embargo los caballos que se utilizaban en la guerra tanto para tirar de los carros, como para los jinetes, eran caballos adiestrados en velocidad, agilidad, etc. Caballos de especies seleccionadas y cuidadas exclusivamente para usos militares y que no se empleaban en tareas domésticas, ni agrícolas.
El término "caballo" como sabemos abarca una amplia gama de sub-especies diferentes. Luego el término distintivo de cuales fueron victimas de la plaga viene dado por el término específico de "ganado", y luego inisistido con la frase: " que están en el campo", entendiéndose como campos de cultivo.
Los caballos de guerra, no fueron asolados por la plaga porque estaban destinados a conducir a las tropas de Faraón al lugar de su completa derrota y donde el juicio de Dios tendría lugar, manifestando que su poder es mayor que el poder intacto de la mayor potencia militar delmundo en aquel momento histórico. Tan prodigiosa y rotunda victoria tendría que ser un pilar fuerte de la fe de Israel en Dios, para emprender con fe las circunstancias que le aconteciesen en el futuro frente a otras naciones, desde luego más débiles que las derrotadas fuerzas de Egipto.
